23.7.10

Cambiar de rumbo.


Hay veces, que necesitamos descargar de alguna manera. Que lo que sentimos no se puede
describir, porque ya no es dolor, ya no es angustia, ya no es tristeza, ahora se llama desepsión.
No sé si es un estado de ánimo que le pasa a mucha gente, solo sé que a mi ya me hartó-
Me harté de dar todo de mi y que se aprobechen de eso para lastimarme, me harté de ser yo la que tengo que tener códigos y que hay algunas personas que se hagan llamar "amigas" cuando NO lo son. A mi me harta que haya personas en las cuales pensemos que podemos confiar y después nos bardean por atrás o no pueden ser capaces de guardar un secreto. ¿Qué hacemos cuando explotamos y queremos un cambio? ¿Qué hacemos cuando lo ÚNICO que necesitas es irte bien lejos y no ver a ciertas personas por un largo tiempo? ¿Qué hacemos cuando tenemos que elejir entre un par de cosas y no nos podemos decidir? ¿Qué hacemos cuando llorar era uun pasatiempo y se convirtió en una rutina? ¿Qué hacemos cuando descubrimos que el problema de la felicidad es la obsesión que tenemos por conseguirla? ¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta que cada una de las personas de este mundo, busca la perfección y simplemente busca ser más amado que otro en el fondo? La única solución que encontré yo es
CAMBIAR DE RUMBO.
Lo que yo pienso es lo siguiente: Lo único que nos queda es jugar las
cartas que quedan sobre la mesa, arriesgar para poder ganar,
y si no es así, para el próximo juego ya tenemos la extrategia,
ya vamos a saber como ganar.

Cuándo estamos mal, cáda persona nos dice que tenemos que ser fuertes, y esa fortaleza ¿de donde la sacamos si estamos mal? La vida es una rueda que nunca frena y en ella hay miles de preguntas sin respuestas aún. ¿Qué pasa cuando por ejemplo hay una pareja y ella dá todo de si misma por el, y el la traiciona? Ella se siente vacía, sin importancia para vivir, siente DESEPCIÓN. Por eso hay que tener en cuenta las consecuencias del amar y del ser amado.
Aunque no es lo mismo ser que estar, no es lo mismo ser feliz que estar feliz, no es lo mismo ser odiado que estar odiando, y si en realidad no existe lo absoluto y todo es relativo?
Sólo arriesgando se puede ganar, pero ya me cansé de arriesgar siempre por lo mismo, hoy elijo cambiar de rumbo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario